Es la inflamación de un tendón, que conecta el hueso con el músculo y permite los movimientos del brazo, los dedos y las piernas, entre otras partes del cuerpo. Suelen aparecer en los hombros, el codo, la muñeca, la rodilla y el talón. Cuando estos tendones se inflaman, el movimiento de la región afectada se ve comprometido.
Pilates contribuye actuando sobre las consecuencias de la tendinitis. La práctica brinda fortalecimiento muscular, restablece el equilibrio al caminar, estira los músculos de la espalda y prepara a la persona para realizar su trabajo o actividad deportiva sin desencadenar tendinitis. O bien, actúa sobre la causa de la tendinitis cuando, por ejemplo, el problema es el desequilibrio o la forma incorrecta de caminar debido a una mala postura o una columna vertebral desviada.
La práctica de Pilates ayuda mucho a aliviar estos problemas al fortalecer los músculos y ayudar a mantener y mejorar los movimientos y las funciones del día a día.
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